Querida flor

Mi más querida flor,

aquí te espero,

anhelando tu amor

y saber si es verdadero.

No haría más

que oler tus pétalos,
por ti, todo dejarlo
y ver si de mí te prendarás.

Eres tierna como ninguna,

jovial e infantil,

y es tu finura

la que habla de ti.

No te quiero en un jarrón,

ni siquiera en mi jardín,

sólo sé que estaría muerto

si marchitaras por mí.

Luna crepuscular

Luna crepuscular,
más bella que cualquier mujer,
me voy a enamorar
de tus rasgos, sin querer.

Te asomas del mar imponente

mostrándome tu alma

en el bello horizonte

con el Mediterráneo en calma.

Tu reflejo es claro,

mas mis deseos no tanto
espero que no se me haga eterno

este insufrible llanto.

Mirándote siento
una fuerza superior,
de ser un aprendiz

a todo un mentor.

Luna nueva, enemiga,
te rebelas contra mi,

me abandonas,

pero sé que volverás al fin.

Desfile solitario

Fascinante... muy buenas.

Es la naturaleza quien nos mueve, quien nos purifica y acaricia con sus bellos seres...
Un paso no es un simple paso, es una composición perfecta como si de una orquesta se tratase, el más mínimo fallo, un violín descompasado, un bajo mal afinado, es la manera más espléndida de caer. Un director sin instrumentos ni músicos no es nadie, sin una pierna, sin un solo dedo.
La más bella pisada, la más adorable zancada no es simple, lleva un trabajo, un trabajo increíble y que para nosotros no es nada. NO ES NADA. Pensar que esta orquesta siempre tocará la 9ª Sinfonía de Ludwig, hasta que el violín se rompa, las cuerdas del bajo salten o el director se paralice.

Recordad seres de la naturaleza,
que el caminar airoso,

y la perfección que eso representa,
es lo verdaderamente asombroso.