Fuerte espejismo me asoma
al ver a Selene en el cielo.
Recuerdo tu precioso reflejo
e inalcanzable aroma.
Inalcanzable e imponente eres;
como la Luna rodeada
de las bellas nubes
que vienen y desaparecen.
Busco la paz inexistente en ella
paz que anhelo con todas mis fuerzas,
trompetas del firmamento reclaman
que te fuiste de mí sin mencionar palabra.
En la noche nublada recuérdame
pues soy yo quién en ti piensa.
Y si cayese alguna lágrima
cógela, será ese mi único mensaje.
Fotografía realizada por Xavier Dominguez.
Leérte bajo los efectos de las sensaciones que nos regaló Amélie por primera vez, es un sin fin de vida con una Selene en mente, que hoy es mía en mil lugares que no sabes.
ResponderEliminarCreo que creo que como mejor se llega a conocer a alguien es por lo que sale de su boca, y si escribes y cantas, puedes llegar a ser un libro abierto con mil caras y el doble de cruces por descubrir.
Abandonando ya sin ambición la "escritura" este rayito de luz ha vuelto a alumbrar el camino, no creas que este comentario ha sido imperceptible a mis ojos, todo lo contrario, me ha ayudado mucho, te lo agradezco de veras Cristina.
ResponderEliminarUn saludo y muchísimas gracias.